viernes, 2 de enero de 2015

TRASTORNOS DEL LENGUAJE Y COMUNICACIÓN




TRASTORNOS DEL LENGUAJE Y COMUNICACIÓN 

Se incluyen en ella trastorno que perjudican la comunicación no verbal, se pretende en ella ubicar cada perspectiva de la función que se ve primaria y directamente afectada: la voz, la articulación, la comprensión o expresión simbólica.

TRASTORNO DEL HABLA Y LA ARTICULACIÓN.
DISLALIAS

Son alteración de articulación de los fonemas, de tipo funcional (no funcional), algunos autores entienden por dislalia toda alteración en la articulación de los fonemas.
Perelló y Equipo (1970), clasifica:
-       Dislalia funcional (sigmatismo)
-       Dislalia orgánica
Gallardo Ruíz y Gallego Ortega (1995), clasifica:
-       Dislalia evolutiva o fisiológica (del niño que aprende hablar).
-       Dislalia audiógena (causada por deficiencia auditiva).
Explican que el niño con dislalia funcional no usan los órganos articulatorios a la hora de articular un fonema, postulan algunos factores etiológicos entre ellos:
a.    Falta de control en la psicomotricidad fina: en especial la lengua y sinfones (grupo consonántico).
b.    Déficit en la discriminación auditiva: el niño cometerá errores en la imitación oral y no percibe diferenciaciones fonológicas del tipo sonoro/sordo.
Admiten diferentes modalidades ya que suelen producirse por: sustitución (ejemplo, datón por ratón), distorsión (sonidos de manera distorsionada e incorrecta), omisión (error muy frecuente, páto por plato). Adición o inserción. Error menos frecuente, que consiste en la inserción de un fonema para ayudarse en la articulación de otro más difícil. La reproducción de fonemas deformados oídos a otros familiares y compañeros es frecuente.
A las Dislalias particulares se las identifica según el o los fonemas afectados.
-       Dislalias de las vocales: diferentes efectos en las articulación de los fonemas a, e, i, o, u. por ejemplo, el fonema i puede parecer e.
-       Dislalias de los fonemas consonánticos: derivan sus nombres de letras del alfabeto griego: fonemas b y p, fonemas d y t.
Para cada uno de estos defectos, así como para los  que afectan a los fonemas vocálicos, los autores proponen, ejercicios para su corrección, debiendo utilizar los especialistas espátulas, varillas, guía – lengua, espejos y otros recursos.
DISGLOSIAS

La disglosia, llamada también dislalia orgánica, es un trastorno por alteración o daño de los órganos periféricos del habla, provocado por lesiones o malformaciones de los órganos  articulatorios periféricos.
Ingram, las incluye dentro de la disartria (aquellas que obedecen a anomalías estructurales y no a afección neurológicas). Perelló las clasifica dentro de los trastornos del habla, mientras que Gallardo y Gallego, dentro de los trastornos de la articulación.
Perelló y equipo dice que las dislalias orgánicas pueden ser varias, ubicadas en diferentes órganos del habla, pudiendo presentarse solas o asociadas. Gallardo y Gallego nombran también las anomalías adquiridas debido a lesiones en la estructura oro facial o a extirpaciones quirúrgicas. Según  la división de los órganos periféricos del habla, los autores describen los siguientes subtipos:
·         La disglosia labial es el trastorno en la articulación de los fonemas, por la alteración de las forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios.
·         La disglosia mandibular es el trastorno de la articulación de los fonemas por  alteración de la forma de uno o ambos maxilares.
·         La disglosia dental es el trastorno en la articulación de los fonemas a causa de algunas anomalías dentarias.
·         La disglosia lingual es la alteración en la articulación de fonemas por un trastorno orgánico  de la lengua.
·         La disglosia palatina o palatal es la alteración de la articulación de los fonemas causadas por trastornos orgánicos del paladar óseo y del velo del paladar.
·         La disglosia nasal es la alteración en la producción de sonidos del habla por algún proceso patológico que afecta las fosas nasales y su resonancia.

TRASTORNO FONOLÓGICO

Consiste en la eliminación paulatina de los procesos de simplificación fonológica, se caracteriza porque los menores presentan dificultad con la estructura fonológica de las palabras y por ellos las simplifican. De acuerdo a la teoría de la Fonología Natural, estos niños conservan procesos de simplificación en edades en que ya deberían haberlos eliminados. Esta perspectiva teórica ha contribuido a precisar la existencia de trastornos fonológicos como entidades diferentes de los problemas fonéticos y articulatorios.
§  Los problemas fonológicos implican algún tipo de dificultad para almacenar, representar y recuperar la información acerca de la organización de los fonemas en la palabra.
§  Los problemas fonéticos afectan la producción de uno o más fonemas que no son articuladas adecuadamente.
La teoría distingue tres tipos de PSF:
·         Relacionados con la Estructura de la silaba y la palabra: son procedimientos mediante los cuales el niño simplifica las silabas tendiendo a transformarlas en estructuras del tipo consonante + vocal.
·         Los de asimilación son procedimientos mediante los cuales se cambia un fonema para hacerlo igual o semejante a otro presente en la palabra modelo o en la emitida por el niño.
·         Los de sustitución son procedimientos para simplificar la palabra, donde se sustituyen los fonemas pertenecientes a una clase, por miembros de otra clase, o fonemas de una misma clase entre si, como ocurre en los líquidos y en los fricativos.
El test posee una hoja de respuestas y también una hoja de análisis, que el examinador utiliza como apoyo para decidir acerca del tipo de proceso de simplificación usado por el niño. Se trata, en consecuencia, de una prueba muy bien diseñada, valida y confiable.

TRASTORNOS DE LA ARTICULACIÓN Y EXPRESIÓN DEL HABLA.

DISARTRIAS

Explica Crystal, es el nombre que se da a una serie de trastornos motores del habla, que surgen como resultados de un daño en el sistema nervioso, y que se manifiestan por dificultades neuromusculares.
Perelló (1970, 1990) afirman que para la secuencia del habla se realice de manera correcta, se hace necesaria la acción coordinada de todo un conjunto de estructuras que gobiernan la respiración, la fonación y la articulación.
En consecuencia, para estos investigadores la disartria es toda alteración de la articulación y expresión del habla que obedece a trastornos del tono y movimiento de los músculos fonatorios, secundarios a lesiones del sistema nervioso central o a enfermedades de los nervios o músculos de la lengua, faringe y laringe, responsables del habla.
Gallardo y Gallego, describen:

        *  Disartria espástica: la afectación se produce a nivel de la neurona motriz superior.
-       Debilidad y espasticidad en un lado del cuerpo, la lengua y los labios.
-       Exaltación de los reflejos.
-       Implicaciones en la producción oral:
~     Disfunción articulatoria.
~     Emisión de frases cortas
~     Voz ronca.
        *            Disartria atáxica: la afectación ocurre en el cerebelo.
-       Movimientos imprecisos: son lentos e inapropiados en la fuerza.
-       Irregularidad de los movimientos oculares.
-       Disfunción faríngea.
-       Implicaciones en la producción oral:
~     Voz áspera y monótona.
~     Voz débil y vacilante.
        *            Disartria flácida: la lesión está localizada en la neurona motriz inferior.
-       Flacidez y  parálisis.
-       Alteración del movimiento voluntario, automático y reflejo.
-       Implicaciones en la producción oral:
~     Voz ronca y poco intensa.
~     Monotonía.
~     Hipernasalidad.

        * Disartria por lesiones en el sistema extrapiramidal: entre las funciones del sistema extrapiramidal están las que tienen que ver con la regulación del tono musculas en reposo y de los músculos antagónicos  cuando hay movimiento; la regulación de los movimientos automáticos y la adecuación entre la mímica facial y las sinestesias ópticas. Gallardo y Gallego explican que las lesiones en el sistema extra piramidal pueden ocasionar dos tipos de disartria:


Hipocinéticas: muy típica en la enfermedad de Parkinson.
-       Movimientos lentos, limitados y rígidos.
-       Hipoquinesia.
-       Movimientos repetitivos en los músculos del habla.
-       Falta de flexibilidad.
-       Implicaciones en la producción oral:
~     Voz débil.
~     Frases cortas.

Hipercinéticas: caracterizada por la presencia de movimientos involuntarios y excesivos, que entorpecen los movimientos normales voluntarios.
-       Movimientos anormales involuntarios.
-       Implicaciones en la producción oral:
~     Distorsión de vocales y alteración prosódica.
~     Articulación precisa de fonemas.

En relación con el tema de las disartrias y las afasias, los autores tocan el de la dispraxia verbal, dispraxia del habla o dispraxia articulatoria. Consiste, según Crystal, en la disrupción de la capacidad para controlar la posición de los músculos para hablar, y en la secuencia en que debe hacerse. Apraxia se refiere a la disrupción total de la actividad en cuestión, siendo poco frecuente. Dispraxia se refiere a una disrupción parcial. Los términos Apraxia y Dispraxia se utilizan en un sentido muy amplio que el referido específicamente  al habla y la articulación.

La Apraxia, dice Cairo Valcárcel (1989), se caracteriza por:
- La pérdida de actividad adquirida para la realización de acciones motoras intencionadas.
-Trastornos paralíticos atáxicos.

Perelló sostiene que es un resultado de un fracaso de la actividad neurológica superior que elabora la corteza. El sujeto no es capaz de organizar el acto.
Cairo Valcárcel describe varios tipos de apraxia, entre ellas:
- Constructiva: es la incapacidad para construir un conjunto a partir de sus elementos (armando una figura teniendo sus piezas).
-Ideomotora: el sujeto tiene conservado el plan de actividades a realizar, sin embargo falla en la ejecución de los gestos: llamar a alguien con la mano. Gestos de peinarse, afeitarse, fumar.
-Ideatoria: incapacidad para llevar a cabo las diferentes acciones.
-Motora: incapacidad para llevar a cabo una actividad motora.
§  Del vestirse: al pedírsele al sujeto que anude los cordones de los zapatos o se ponga la camisa.
§  Orofacial: dificultad para ejecutar diversos movimientos voluntarios finos y regulares con la boca, la lengua y el rostro en general.
Gallardo y Gallego se refieren a la dispraxia articulatoria del desarrollo “como una forma especial de disartria”
Crystal compara dispraxia con disartria: en la disartria los músculos del tracto vocal están totalmente deteriorados en sus movimientos, cosa que no sucede en la dispraxia, mientras que la lengua dispráxico es bastante móvil, aunque no está necesariamente bajo su control.
TRASTORNOS DE LA VOZ Y DE LA RESONANCIA.

Crystal incluye junto a los trastornos de la articulación, de la fluidez y el ritmo los trastornos de la voz. La similitud es mayor, por cierto, a partir de los aspectos anatómicos mismos, entre familiares próximos, como padres e hijos, o hermanos (por lo que sus voces a veces se confunden). Crystal destaca como las variaciones de nuestras voces comportan emociones (voz de enfado, voz sarcástica, etc.)o reflejan la personalidad(voz juvenil, voz deprimida, etc.).
Las alteraciones de voz pueden concurrir en cualquiera de sus características: intensidad, tono y timbre:
·         Intensidad permite distinguir entre sonidos fuertes y débiles.
·         El tono se relaciona con la altura musical del sonido y está determinado por la frecuencia de las vibraciones.
·         El timbre corresponde a los matices individuales y peculiares de la voz.
Se distingue entre los trastornos de la fonación y de la resonancia.
Trastornos de la fonación, ocurre cuando algo interfiere en el funcionamiento normal de la laringe. Por ejemplo, ronqueras o temblores.
Trastorno de la resonancia, se da cuando hay interferencias en el funcionamiento de las cavidades adyacentes.
Gallardo y Gallego (1995) enumeran varios factores que pueden estar a la base de las alteraciones, clasificándolos en anatómicos, fisiológicos, psicológicos y ambientales.
La mayoría de los investigadores suelen usar como criterio los factores etiológicos. Ellos optan por considerar simultáneamente tres aspectos: cuantitativo, topográfico o de localización y etiológico.
Sintetizamos a continuación la explicación que dan estos autores para cada una de las alteraciones mencionadas en la clasificación:
Afonía: pérdida total de la voz a causa de un estado inflamatorio agudo, un traumatismo, parálisis laríngeas.
Disfonía: perdida facial de la fonación o alteración de la voz en cualquiera de sus cualidades, a causa de un trastorno orgánico o por su inadecuada utilización.
Las patologías que siguen se describen en relación a las disfonías ya que la afonía es la pérdida total de la voz y no hay vibración de las cuerdas.
Laringofonías: son disfonías localizadas en la laringe. Las más frecuentes en los niños son una mala impostación; ronquera vocal, laringitis funcional, fonastenia.
Rinofonías: alteraciones de la resonancia que consisten en la nasalización de la fonación: En las rinofonías abiertas, el aire escapa por la nariz durante la fonación. En la rinofonías cerradas, una obstrucción nasal impiden el paso del aire en los fonemas consonánticos nasales y alteran la resonancia de los fonemas sonoros.
Disfonías orgánicas: causadas por lesiones en los órganos de la fonación, las hay congénitas, inflamatorias y traumáticas
- Disfonías funcionales: hipertónicas, excesiva tensión de las cuerdas vocales durante la fonación. hipotónicas, las cuerdas no cierran la glotis por falta de tensión muscular, en personas tímidas con voz velada, poca intensa.
Crystal, por su parte examina:
Trastornos evolutivos: cambios de voz en la pubertad.
Trastornos orgánicos: relacionados varios de ellos con diferentes anomalías: nódulos vocales, papilomas, ulceras de contactos, etc.
Trastornos psicológicos: que pueden expresarse en abuso vocal, como en el caso de personas inmaduras.

TRASTORNO DEL RITMO Y LA FLUIDEZ.

Ritmo: Siguiendo el diccionario RAE, es el orden acompasado en la sucesión o acaecimiento de las cosas. Referido al habla es definido como proporción y armonía en la distribución de sonidos, acentos y pausas. Otros diccionarios lo han descrito como, grata y armoniosa combinación de voces, pautas y cortes en el lenguaje.
La fluidez: que se facilitada por el ritmo, tiene que ver con el grado de eficiencia, pericia, destreza o habilidad.
Se han descrito dos grupos de problemas que afectan el ritmo y la fluidez normal del habla:
La disfemia: tartamudez o tartamudeo.
El farfulleo: trastorno en la fluidez y ritmo verbal que se caracteriza por taquilalia y falta de inteligibilidad.
Nos ocuparemos en primer lugar de la tartamudez, que acumula la mayor cantidad de los estudios llevados a cabo en el área de las alteraciones del ritmo y la fluidez. Se trata de un problema de tipo funcional, sin anomalías en los órganos de la fonación. Ya se había hecho notar que en la espasmofemia podrían ocurrir espasmos clónicos y tónicos.
Crystal, describe 7 rasgos principales:
1.    Una cantidad anormal de repetición de segmentos, silabas, palabras o frases.
2.    Obstrucciones de flujo de aire debido a la tensión de las personas, se denomina bloqueo.
3.    Prolongaciones anormales de segmentos de sonidos, único sonido alargado.
4.    Introducción de palabras o sonidos extra con intensidad emocional en los puntos de dificultad.
5.    Extraños patrones de acento en las palabras, y entonación y tempo anormales en las oraciones.
6.    Palabras que se dejan sin terminar.
7.    Torpes circunloquios. El sujeto puede saber muy bien que tipos de sonidos le plantean problemas, los mantiene alejados.
Gallardo y Gallegos citan a la psicóloga española Jorquera quien expone el esquema evolutivo y conductal del tartamudeo, que contempla los siguientes pasos:
1.    Falta de fluidez verbal (niños de 3 – 5 años).
2.    Contingencias ambientales.
3.    Persistencia de las conductas del tartamudeo.
4.    Percepción del tartamudeo.
5.    Ansiedad anticipatoria.
6.    Generalización a toda situación verbal.
7.    Aislamiento, evitación social.
Gallardo y Gallegos (1995) traen una síntesis en su tratado de logopedia escolar, tanto de las estrategias de evaluación, como de intervención logopédica.
Para la evaluación contemplan estos aspectos:
·         Antecedentes familiares.
·         Datos personales.
·Para la intervención, distinguen la disfemia inicial y episódica, de la disfemia propiamente dicha.
La disfemia inicial exige de parte de la familia del niño afectado, profesores, etc., algunas recomendaciones del tipo:
§  No manifestar una preocupación excesiva por el tartamudeo infantil.
§  Hablar al niño con tranquilidad articulando bien y ligando las palabras en frases.
§  No hacerle repetir cuando a “tartamudeado”.
Para la disfemia propiamente dicha, la intervención nunca debe quedar limitada al disfémico en sí, sino que debe abarcar en su medio ambiente. Como regla de oro indican:
        *            Enlentecer el habla y articular rítmicamente frases cortas y sencillas.
La intervención contempla varios aspectos:
1.    Intervención de la hipertonía: aquí recomiendan una serie de ejercicios corporal, incidiendo especialmente en los músculos de cuello y cara.
2.    Intervención de la respiración y voz: especialmente necesaria en el caso de la disfemia ya que tanto la inspiración como espiración pueden verse alteradas, incidiendo en el ritmo de la frase y en el tono, y calidad de vocalización.
3.    Intervención de los aspectos prosódicos del lenguaje: ya que las interrupciones de la fluidez verbal afectan las pausas, la acentuación normal y la entonación.
En lo relativo al farfulleo la literatura especializada es menos rica. Tratándose de una alteración del ritmo y la fluidez, parte significativa de los procedimientos utilizados en la evaluación y tratamiento de la disfemia resultan útiles también acá. Crystal (1983) afirmaba que la descripción y el estudio teórico del “cluttering” están menos avanzados, y que también en dicha alteración es importante tener en cuenta las variables orgánicas, de personalidad, y de contexto.   

Es la rapidez de pronunciación: el paciente intenta hablar demasiado rápido, y como resultados introduce distorsiones en su ritmo y articulación. El farbulleo no presenta los bloqueos ni las repeticiones de sonidos o silabas de series ingobernables como el tartamudeo.
TRASTORNOS DEL LENGUAJE Y COMUNICACIÓN 
Segunda  Parte
TRASTORNOS DEL LENGUAJE.


AFASIAS
La afasia suele ser definida como una pérdida toral o muy significativa del lenguaje expresivo o comprensivo­/expresivo, a causa de lesión cerebral. Se asocia a una gran dificultad en la capacidad simbólico – lingüística.
 Según la definición especifica, la afasia es únicamente una patología lingüística: el paciente seria el mismo de antes, salvo su reducida capacidad para hablar, comprender, leer y escribir…
Clasificaciones de las afasias:

·         Expresiva.            
·         Ejecutiva.
·         De producción.
·         Motora
·         De codificación.
·         De broca.
·         No fluida.
·         Receptiva.
·         Evaluativa.
·         De comprensión.
·         Sensorial.
·         De decodificación.
·         De Wernicke.
·         Fluida.

El adoptado por la N.A.A. divide la afasia en dos amplias categorías: fluentes y no fluentes.
§  Los pacientes con afasia fluente (fluida) tienen problemas para comprender la lengua oral y escrita. También es conocida como afasia sensorial, posterior o de Wernicke.
§  Las personas con afasia no fluente (no fluida) tienen dificultades para comunicarse en forma oral o por escrito. También es conocida como afasia motora, anterior o de broca.
§  La forma más severa de afasia es la global: las personas que la presentan tienen problemas tanto para expresarse, como para comprender la lengua oral o escrita.
La afasia varía en grados y según las aéreas afectadas. Los diagnósticos más frecuentes, según la N.A.A., que incluyen lo recién expuestos, son:


·         Afasia global: Es la forma más severa de afasia: se diagnostica cuando el sujeto es incapaz de generar palabras reconocibles y tiene muy escasa comprensión de la lengua hablada. Afecta además, la habilidad para leer y escribir.
·         Afasia de Broca (no fluente): Esta forma de afasia limita la capacidad del sujeto para hablar, con la excepción un vocabulario muy restringido y la emisión de sonidos. Le resulta muy difícil a la persona, moldear los sonidos.
·         Afasia mixta no fluente: Esta terminología se utiliza para definir a sujetos que tienen un habla difícil e inadecuada.
·         Afasia de Wernicke (fluente): se crea una incapacidad para entender el significado de las palabras habladas, aunque el sujeto tiene la habilidad de hablar.
·         Afasia anómica: Las personas con esta particular forma de afasia encuentran muy difícil utilizar palabras que tratan de evocar  durante la conversación.
La afasia, se ha dicho (aunque no sin ser discutido) es la clave de nuestro conocimiento del lenguaje como totalidad.
“en la afasia no se puede decir lo que se quiere” y en la dispraxia “no se puede hacer lo que se quiere”.

TRASTORNO ESPECÍFICO DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE TEL
DISFASIA

A esta patología del lenguaje, de carácter evolutivo, se le ha denominado de varias maneras y tradicionalmente ha sido definida por exclusión: no obedecen a retardo mental, sordera, daño cerebral o alteraciones neurológicas, sin que se vean seriamente afectados otros aspectos del desarrollo, se le ha catalogado como trastorno especifico del lenguaje.
Los autores incluyen en él un rango de alteraciones que van desde:
§  Retrasos simples: insuficiencia lingüística, es decir expresión y comprensión inferiores a lo esperado para la edad.
§  Hasta trastornos: retrasos más definidamente estabilizados, mayores problemas asociados, afectando más severamente la comprensión –lo que incide en la expresión- y un desarrollo lingüístico desviado y no solo retrasado.
Crystal (1983) reserva el termino disfasia del desarrollo (o evolutiva) para los trastornos que afectan el desarrollo de la sintaxis y la semántica (el lenguaje), dejando, en cambio, fuera del cuadro las dificultades fonéticas y fonológicas.
Pavez (2001) llevo a cabo una “puesta al día” de la clasificación de Ingram en el punto relativo al TEL, “precisando la semiología como criterios lingüísticos”. Destaca Pavez el rol que atribuye Ingram al déficit en la comprensión, que, de hecho, define el criterio para diferenciar los cuadros leves y moderados, de los severos.
A.   Los cuadros leves afectan a niños cuyo el desarrollo del lenguaje se inicia dentro de límites normales, pero que presentan “un aprendizaje lento para producir los sonidos de las palabras”.
Características:
·         Enunciados difíciles de entender por los errores de articulación.
·         Vocabulario, formas gramaticales y comprensión adecuados.
B.   Los cuadros moderados  afectan a niños con un significativo atraso  en su lenguaje expresivo.
Características:
·         Tienen una historia de atraso en el desarrollo comunicativo.
·         Balbuceo tardo (alrededor 18m) y primeras palabras inteligibles hacia los 2 anos o después.
C.   Los niños con trastornos grave o severo se caracterizan por sus dificultades para comprender el lenguaje oral.
Características:
·         Severo retardo para enunciar los sonidos de las palabras.
·         Severo retardo para adquirir vocabulario y formas gramaticales.
D.   Los niños con trastorno muy grave o muy severo presentan graves dificultades para comprender el lenguaje oral.
Características:
·         Dificultad, incluso, para reconocer y localizar ruidos no verbales de su entorno.
·         Pueden parecer sordos por meses o hasta años.
Pavez –cuya cuidadosa descripción de las diferentes manifestaciones TEL hemos expuesto con detalle- advierte que los términos leve, moderado, severo y muy severo, usados en los diferentes subtipos, no suponen una apreciación puramente subjetiva de gradación: corresponden a un modo especializado de uso, que se basa en un conjunto de síntomas que definen el subtipo con precisión.
En relación de las clasificaciones DSM IV – DSM IV TR y CIE 10, se pueden establecer las siguientes relaciones con la clasificación de Ingram:
·         El nivel [A] corresponde al trastorno fonológico del DSM IV y al trastorno de la pronunciación de la CIE 10.
·         El nivel [B] corresponde al trastorno del lenguaje expresivo del DSM IV y al trastorno  de la expresión del lenguaje de la CIE 10.
·         El nivel [ ] corresponde al trastorno mixto del lenguaje receptivo – expresivo del DSM IV y al trastorno de la comprensión del lenguaje  de la CIE10, como trastorno mixto expresión/comprensión.
Aguado revisa varias clasificaciones de los TEL, entre ellas:
Perelló y asociados (1978), admiten grados de intensidad de un mismo proceso patológico, y distinguen:
·         Retardo simple del habla.
~     Retardo puro del habla.
~     Retardo simple del lenguaje.
·         Disfasia.
Bahares y Elizaincin, investigadores uruguayos, proponen esta ordenación:
·         Retardo de la palabra.
·         Retardo simple del lenguaje.
·         Disfasias del desarrollo.
~     Expresivas (admiten tres subtipos).
~     Receptivas.
Rapin y Allen proponen una clasificación:
·         Trastornos de la vertiente expresiva.
~     Trastornos de la programación fonológica.
~     Trastorno verbal.
·         Trastorno de la comprensión y expresión.
~     Trastorno fonológico – sintáctico.
~     Agnosia auditivo – verbal.
·         Trastorno del proceso central de tratamiento y de la formulación.
~     Trastorno léxico – sintáctico.
~     Trastorno semántico – pragmático.
Para Pavez, el trastorno leve de Ingram equivale al trastorno fonológica de estas autoras; el cuadro moderado es similar al trastorno fonológico sintáctico, y los severos y muy severos se corresponden con la agnosia audito verbal o sordera verbal.
Aguado (2002) establece los puntos de contacto entre la clasificación de Rapin y Allen y las otras que examina, algunas de las cuales nos hemos mostrado acá. Por otra parte en lo que dice de la dispraxia, afirma que se trata de un trastorno que no está bien definido y que sus manifestaciones clínicas se solapan y confunden con los trastornos graves de programación fonológica.

TRASTORNOS DE LENGUAJE SECUNDARIOS A OTRAS CONDICIONES.
Ingram en el punto 4 de su clasificación enumera tales de varios problemas, advierte, se pueden presentar combinados:
·         Defectos mentales.
·         Defectos de la audición o pérdida auditiva.
·         Disfasia “auténtica” (afasia, por daño cerebral).
·         Trastornos “psiquiátricos”: aquí incluye la psicosis. El autismo y el mutismo selectivo.
·         Deprivación social grave.
El lenguaje psicótico, por ejemplo el esquizofrénico, acusa los trastornos más de fondo en un cuadro que se ve acompañado de alucinaciones, incoherencia, desvarío del pensamiento.
El mutismo selectivo o “electivo” consiste en la capacidad del niño para hablar en situaciones sociales especificas, en la que se espera hable, pese a tener la capacidad de hacerlo, como lo puede evidenciar, de hecho en otras situaciones. Sin embargo, aparte del mutismo selectivo, hay otras explicaciones posibles frente al caso de un niño que no habla, y que no presenta sordera o trastorno generalizado del desarrollo.

MUTISMO SELECTIVO.


La incapacidad persistente para hablar en situaciones sociales específicas, en la que se espera que el sujeto hable a pesar de poder hacerlo.
El mutismo selectivo, para Gallardo y Gallego “electivo”, solo se da ante ciertas personas o en determinadas situaciones y suele aparecer, a los tres años y con mayor frecuencia, hacia los seis. Para su tratamiento integran un modelo lingüístico que apunta a la “desmutización” con tareas de diferentes tipos; el modelo conductual, que incluye técnicas de desensibilización sistemática, de moldeamiento e imitación; el modelo clínico, de carácter psicoterapéutico y proponen finalmente, estrategias de n intervención psicomotriz.

TRASTORNOS DEL LENGUAJE NO VERBAL.

No hay comunicación sin una comunicación entre las personas: sin embargo, ocurren interacciones de muy variada naturaleza: causales o deliberadas, breves o muy extensas, positivas o negativas, constructivas o destructivas… Normalmente lo no verbal complementa, acentúa, reemplaza o contribuye a regular lo que decimos con palabras; en ocasiones, en cambio, lo contradice.
El educador de aula debe estar preparado también para aprender esta otra faceta de la diversidad.

El autismo admite grados y con educación –con la participación de los especialistas y la interacción con la familia- los niños pueden desarrollar habilidades sociales que le permiten interactuar de manera más efectiva con su medio.

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