TRASTORNOS
DEL LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
Se incluyen en ella
trastorno que perjudican la comunicación no verbal, se pretende en ella ubicar
cada perspectiva de la función que se ve primaria y directamente afectada: la
voz, la articulación, la comprensión o expresión simbólica.
TRASTORNO DEL HABLA Y LA ARTICULACIÓN.
DISLALIAS
Son alteración de articulación de los fonemas, de tipo funcional (no
funcional), algunos autores entienden por dislalia toda alteración en la
articulación de los fonemas.
Perelló y Equipo (1970), clasifica:
- Dislalia funcional
(sigmatismo)
- Dislalia orgánica
Gallardo Ruíz y
Gallego Ortega (1995), clasifica:
- Dislalia evolutiva o
fisiológica (del niño que aprende hablar).
- Dislalia audiógena
(causada por deficiencia auditiva).
Explican que el niño
con dislalia funcional no usan los órganos articulatorios a la hora de
articular un fonema, postulan algunos factores etiológicos entre ellos:
a. Falta de control en
la psicomotricidad fina: en especial la lengua y sinfones (grupo consonántico).
b. Déficit en la
discriminación auditiva: el niño cometerá errores en la imitación oral y no
percibe diferenciaciones fonológicas del tipo sonoro/sordo.
Admiten diferentes modalidades ya que suelen producirse por: sustitución (ejemplo, datón por
ratón), distorsión (sonidos de manera distorsionada e incorrecta), omisión (error muy frecuente, páto por plato). Adición o inserción. Error menos frecuente, que consiste en la
inserción de un fonema para ayudarse en la articulación de otro más difícil. La
reproducción de fonemas deformados oídos a otros familiares y compañeros es
frecuente.
A las Dislalias particulares se las identifica según el o los fonemas
afectados.
- Dislalias de las
vocales: diferentes efectos en
las articulación de los fonemas a, e, i, o, u. por ejemplo, el fonema i puede parecer e.
- Dislalias de los
fonemas consonánticos: derivan sus nombres
de letras del alfabeto griego: fonemas b y p, fonemas d y t.
Para cada uno de estos defectos, así como para los que afectan a
los fonemas vocálicos, los autores proponen, ejercicios para su
corrección, debiendo utilizar los especialistas espátulas, varillas, guía –
lengua, espejos y otros recursos.
DISGLOSIAS
La disglosia, llamada también dislalia orgánica, es un trastorno por alteración o daño de los
órganos periféricos del habla, provocado por lesiones o malformaciones de los
órganos articulatorios periféricos.
Ingram, las incluye dentro de
la disartria (aquellas que obedecen a anomalías estructurales y no a afección
neurológicas). Perelló las clasifica dentro de los trastornos del habla, mientras que Gallardo y Gallego, dentro de los
trastornos de la articulación.
Perelló y equipo dice que las dislalias orgánicas pueden ser varias,
ubicadas en diferentes órganos del habla, pudiendo presentarse solas o
asociadas. Gallardo y Gallego nombran también las anomalías adquiridas debido a
lesiones en la estructura oro facial o a extirpaciones quirúrgicas. Según
la división de los órganos periféricos del habla, los autores describen los
siguientes subtipos:
· La disglosia labial es el trastorno en la articulación de
los fonemas, por la alteración de las forma, movilidad, fuerza o consistencia
de los labios.
· La disglosia mandibular es el trastorno de la
articulación de los fonemas por alteración de la forma de uno o ambos
maxilares.
· La disglosia dental es el trastorno en la articulación de
los fonemas a causa de algunas anomalías dentarias.
· La disglosia lingual es la alteración en
la articulación de fonemas por un trastorno orgánico de la lengua.
· La disglosia palatina o palatal es la alteración de la articulación de los fonemas causadas por
trastornos orgánicos del paladar óseo y del velo del paladar.
· La disglosia nasal es la alteración en
la producción de sonidos del habla por algún proceso patológico que afecta las
fosas nasales y su resonancia.
TRASTORNO FONOLÓGICO
Consiste en la eliminación paulatina de los procesos de simplificación
fonológica, se caracteriza porque los menores presentan dificultad con la estructura fonológica de las palabras y por ellos las simplifican. De acuerdo a la teoría de la Fonología
Natural, estos niños conservan procesos de simplificación en edades en que ya
deberían haberlos eliminados. Esta perspectiva teórica ha contribuido a
precisar la existencia de trastornos
fonológicos como entidades diferentes de los problemas fonéticos y articulatorios.
§ Los problemas fonológicos implican algún tipo
de dificultad para almacenar, representar y recuperar la información acerca de
la organización de los fonemas en la palabra.
§ Los problemas fonéticos afectan la producción
de uno o más fonemas que no son articuladas adecuadamente.
La teoría distingue tres tipos de PSF:
· Relacionados con la
Estructura de la silaba y la
palabra: son procedimientos mediante los cuales el niño simplifica las silabas
tendiendo a transformarlas en estructuras del tipo consonante + vocal.
· Los de asimilación son procedimientos
mediante los cuales se cambia un fonema para hacerlo igual o semejante a otro
presente en la palabra modelo o en la emitida por el niño.
· Los de sustitución son procedimientos
para simplificar la palabra, donde se sustituyen los fonemas pertenecientes a
una clase, por miembros de otra clase, o fonemas de una misma clase entre si,
como ocurre en los líquidos y en los fricativos.
El test posee una hoja de respuestas y también una hoja de análisis, que
el examinador utiliza como apoyo para decidir acerca del tipo de proceso de
simplificación usado por el niño. Se trata, en consecuencia, de una prueba muy
bien diseñada, valida y confiable.
TRASTORNOS DE
LA ARTICULACIÓN Y EXPRESIÓN DEL HABLA.
DISARTRIAS
Explica Crystal, es el nombre que se da a una serie de trastornos motores
del habla, que surgen como resultados de un daño en el sistema
nervioso, y que se manifiestan
por dificultades neuromusculares.
Perelló (1970, 1990) afirman que para la secuencia del habla se realice
de manera correcta, se hace necesaria la acción coordinada
de todo un conjunto de estructuras que gobiernan la
respiración, la fonación y la articulación.
En consecuencia, para estos investigadores la disartria es toda alteración de la articulación y expresión del habla que obedece a
trastornos del tono y movimiento de los músculos fonatorios, secundarios a
lesiones del sistema nervioso central o a enfermedades de los nervios o
músculos de la lengua, faringe y laringe, responsables del habla.
Gallardo y Gallego, describen:
* Disartria espástica: la afectación se produce a nivel de la neurona motriz superior.
- Debilidad y
espasticidad en un lado del cuerpo, la lengua y los labios.
- Exaltación de los
reflejos.
- Implicaciones en la producción
oral:
~ Disfunción
articulatoria.
~ Emisión de frases
cortas
~ Voz ronca.
* Disartria atáxica: la afectación ocurre en el cerebelo.
- Movimientos
imprecisos: son lentos e inapropiados en la fuerza.
- Irregularidad de los
movimientos oculares.
- Disfunción faríngea.
- Implicaciones en la
producción oral:
~ Voz áspera y
monótona.
~ Voz débil y
vacilante.
* Disartria flácida: la lesión está localizada en la neurona motriz inferior.
- Flacidez y
parálisis.
- Alteración del
movimiento voluntario, automático y reflejo.
- Implicaciones en la
producción oral:
~ Voz ronca y poco
intensa.
~ Monotonía.
~ Hipernasalidad.
* Disartria por
lesiones en el sistema extrapiramidal: entre las funciones del sistema extrapiramidal están las que tienen que
ver con la regulación del tono musculas en reposo y de los músculos
antagónicos cuando hay movimiento; la regulación de los movimientos
automáticos y la adecuación entre la mímica facial y las sinestesias ópticas.
Gallardo y Gallego explican que las lesiones en el sistema extra piramidal pueden ocasionar dos tipos de disartria:
Hipocinéticas: muy típica en la enfermedad de
Parkinson.
- Movimientos lentos,
limitados y rígidos.
- Hipoquinesia.
- Movimientos
repetitivos en los músculos del habla.
- Falta de
flexibilidad.
- Implicaciones en la
producción oral:
~ Voz débil.
~ Frases cortas.
Hipercinéticas: caracterizada por la presencia de movimientos involuntarios y excesivos,
que entorpecen los movimientos normales voluntarios.
- Movimientos anormales
involuntarios.
- Implicaciones en la
producción oral:
~ Distorsión de vocales
y alteración prosódica.
~ Articulación precisa
de fonemas.
En relación con el
tema de las disartrias y las afasias, los autores tocan el de la dispraxia verbal, dispraxia del habla o dispraxia articulatoria. Consiste, según Crystal, en la disrupción de la
capacidad para controlar la posición de los músculos para hablar, y en la
secuencia en que debe hacerse. Apraxia se refiere a la disrupción total de la actividad en cuestión, siendo
poco frecuente. Dispraxia se refiere a una disrupción parcial. Los términos Apraxia y Dispraxia se utilizan en un
sentido muy amplio que el referido específicamente al habla y la
articulación.
La Apraxia, dice Cairo Valcárcel (1989), se caracteriza por:
- La pérdida de
actividad adquirida para la realización de acciones motoras intencionadas.
-Trastornos
paralíticos atáxicos.
Perelló sostiene que es un resultado de un fracaso de la actividad
neurológica superior que elabora la corteza. El sujeto no es capaz de organizar
el acto.
Cairo Valcárcel describe varios tipos de apraxia, entre ellas:
- Constructiva: es la incapacidad para construir un conjunto a partir de sus elementos
(armando una figura teniendo sus piezas).
-Ideomotora: el sujeto tiene conservado el plan de actividades a realizar, sin
embargo falla en la ejecución de los gestos: llamar a alguien con la mano.
Gestos de peinarse, afeitarse, fumar.
-Ideatoria: incapacidad para llevar a cabo las diferentes acciones.
-Motora: incapacidad para llevar a cabo una actividad motora.
§ Del vestirse: al pedírsele al sujeto que anude los cordones de los zapatos o se ponga
la camisa.
§ Orofacial: dificultad para ejecutar diversos movimientos voluntarios finos y
regulares con la boca, la lengua y el rostro en general.
Gallardo y Gallego se refieren a la dispraxia articulatoria del
desarrollo “como una forma especial de disartria”
Crystal compara dispraxia con disartria: en la disartria los músculos del tracto vocal están totalmente
deteriorados en sus movimientos, cosa que no sucede en la dispraxia, mientras
que la lengua dispráxico es bastante móvil, aunque no está necesariamente bajo
su control.
TRASTORNOS DE LA VOZ Y DE LA RESONANCIA.
Crystal incluye junto a los trastornos de la articulación, de la fluidez
y el ritmo los trastornos de la voz. La similitud es mayor, por cierto, a
partir de los aspectos anatómicos mismos, entre familiares próximos, como
padres e hijos, o hermanos (por lo que sus voces a veces se confunden). Crystal
destaca como las variaciones de nuestras voces comportan emociones (voz de enfado,
voz sarcástica, etc.)o reflejan la personalidad(voz juvenil, voz deprimida,
etc.).
Las alteraciones de voz pueden concurrir en cualquiera de sus
características: intensidad, tono y timbre:
· Intensidad permite distinguir entre sonidos fuertes y débiles.
· El tono se relaciona con la altura musical del sonido y está determinado por la
frecuencia de las vibraciones.
· El timbre corresponde a los matices individuales y peculiares de la voz.
Se distingue entre los trastornos de la fonación y de la resonancia.
Trastornos de la fonación, ocurre cuando algo
interfiere en el funcionamiento normal de la laringe. Por ejemplo, ronqueras o temblores.
Trastorno de la resonancia, se da cuando hay
interferencias en el funcionamiento de las cavidades adyacentes.
Gallardo y Gallego (1995) enumeran varios factores que pueden estar a la
base de las alteraciones, clasificándolos en anatómicos,
fisiológicos, psicológicos y ambientales.
La mayoría de los investigadores suelen usar como criterio los factores
etiológicos. Ellos optan por considerar simultáneamente tres aspectos: cuantitativo, topográfico o de localización y etiológico.
Sintetizamos a continuación la explicación que dan estos autores para
cada una de las alteraciones mencionadas en la clasificación:
- Afonía: pérdida total de la voz a causa de un estado inflamatorio agudo, un
traumatismo, parálisis laríngeas.
- Disfonía: perdida facial de la fonación o alteración de la voz en cualquiera de
sus cualidades, a causa de un trastorno orgánico o por su inadecuada
utilización.
Las patologías que siguen se describen en relación a las disfonías ya que la afonía es la pérdida total de
la voz y no hay vibración de las cuerdas.
- Laringofonías: son disfonías localizadas en la laringe. Las más frecuentes en los niños
son una mala impostación; ronquera vocal, laringitis funcional, fonastenia.
- Rinofonías: alteraciones de la resonancia que consisten en la nasalización de la
fonación: En las rinofonías abiertas, el aire escapa por la nariz durante la fonación. En la rinofonías cerradas, una obstrucción nasal
impiden el paso del aire en los fonemas consonánticos nasales y alteran la
resonancia de los fonemas sonoros.
- Disfonías orgánicas: causadas por lesiones en los órganos de la fonación, las hay congénitas, inflamatorias y traumáticas
- Disfonías
funcionales: hipertónicas, excesiva tensión de
las cuerdas vocales durante la fonación. hipotónicas, las cuerdas no cierran la glotis por falta de tensión muscular, en
personas tímidas con voz velada, poca intensa.
Crystal, por su parte examina:
Trastornos evolutivos: cambios de voz en la
pubertad.
Trastornos orgánicos: relacionados varios
de ellos con diferentes anomalías: nódulos vocales, papilomas, ulceras de
contactos, etc.
Trastornos psicológicos: que pueden expresarse
en abuso vocal, como en el caso de personas inmaduras.
TRASTORNO DEL RITMO Y LA FLUIDEZ.
Ritmo: Siguiendo el
diccionario RAE, es el orden acompasado en la sucesión o acaecimiento de las
cosas. Referido al habla es definido como proporción y armonía en la
distribución de sonidos, acentos y pausas. Otros diccionarios lo han descrito
como, grata y armoniosa combinación de voces, pautas y cortes en el lenguaje.
La fluidez: que se facilitada por el ritmo, tiene
que ver con el grado de eficiencia, pericia, destreza o habilidad.
Se han descrito dos grupos de problemas que afectan el ritmo y la
fluidez normal del habla:
La disfemia: tartamudez o
tartamudeo.
El farfulleo: trastorno en la
fluidez y ritmo verbal que se caracteriza por taquilalia y falta de
inteligibilidad.
Nos ocuparemos en primer lugar de la tartamudez, que acumula la
mayor cantidad de los estudios llevados a cabo en el área de las alteraciones
del ritmo y la fluidez. Se trata de un problema de tipo funcional, sin anomalías
en los órganos de la fonación. Ya se había hecho notar que en la espasmofemia
podrían ocurrir espasmos clónicos y tónicos.
Crystal, describe 7 rasgos principales:
1. Una cantidad anormal
de repetición de segmentos, silabas, palabras o frases.
2. Obstrucciones de
flujo de aire debido a la tensión de las personas, se denomina bloqueo.
3. Prolongaciones
anormales de segmentos de sonidos, único sonido alargado.
4. Introducción de
palabras o sonidos extra con intensidad emocional en los puntos de dificultad.
5. Extraños patrones de
acento en las palabras, y entonación y tempo anormales en las oraciones.
6. Palabras que se dejan
sin terminar.
7. Torpes circunloquios.
El sujeto puede saber muy bien que tipos de sonidos le plantean problemas, los
mantiene alejados.
Gallardo y Gallegos citan a la psicóloga española Jorquera quien expone
el esquema evolutivo y conductal del tartamudeo, que contempla los siguientes
pasos:
1. Falta de fluidez
verbal (niños de 3 – 5 años).
2. Contingencias
ambientales.
3. Persistencia de las
conductas del tartamudeo.
4. Percepción del
tartamudeo.
5. Ansiedad
anticipatoria.
6. Generalización a toda
situación verbal.
7. Aislamiento,
evitación social.
Gallardo y Gallegos (1995) traen una síntesis en su tratado de logopedia
escolar, tanto de las estrategias de evaluación, como de intervención logopédica.
Para la evaluación contemplan estos aspectos:
· Antecedentes
familiares.
· Datos personales.
·Para la intervención, distinguen la
disfemia inicial y episódica, de la disfemia propiamente dicha.
La disfemia inicial exige de parte de la familia del niño afectado, profesores, etc.,
algunas recomendaciones del tipo:
§ No manifestar una
preocupación excesiva por el tartamudeo infantil.
§ Hablar al niño con
tranquilidad articulando bien y ligando las palabras en frases.
§ No hacerle repetir
cuando a “tartamudeado”.
Para la disfemia propiamente dicha, la intervención nunca debe quedar limitada al disfémico en sí, sino que
debe abarcar en su medio ambiente. Como regla de oro indican:
* Enlentecer el habla y
articular rítmicamente frases cortas y sencillas.
La intervención contempla varios aspectos:
1. Intervención de la
hipertonía: aquí recomiendan una
serie de ejercicios corporal, incidiendo especialmente en los músculos de
cuello y cara.
2. Intervención de la
respiración y voz: especialmente necesaria en el caso de
la disfemia ya que tanto la inspiración como espiración pueden verse alteradas,
incidiendo en el ritmo de la frase y en el tono, y calidad de vocalización.
3. Intervención de los
aspectos prosódicos del lenguaje: ya que las
interrupciones de la fluidez verbal afectan las pausas, la acentuación normal y
la entonación.
En lo relativo al farfulleo la literatura especializada es menos rica. Tratándose de una alteración
del ritmo y la fluidez, parte significativa de los procedimientos utilizados en
la evaluación y tratamiento de la disfemia resultan útiles también acá. Crystal
(1983) afirmaba que la descripción y el estudio teórico del “cluttering” están
menos avanzados, y que también en dicha alteración es importante tener en
cuenta las variables orgánicas, de personalidad, y de contexto.
Es la rapidez de pronunciación: el paciente intenta
hablar demasiado rápido, y como resultados introduce distorsiones en su ritmo y
articulación. El farbulleo no presenta los bloqueos ni las repeticiones de
sonidos o silabas de series ingobernables como el tartamudeo.
TRASTORNOS
DEL LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
Segunda Parte
TRASTORNOS DEL LENGUAJE.
AFASIAS
La afasia suele ser definida como una pérdida toral o muy significativa
del lenguaje expresivo o comprensivo/expresivo, a causa de lesión cerebral. Se
asocia a una gran dificultad en la capacidad simbólico – lingüística.
Según la definición especifica, la afasia es únicamente una patología lingüística: el paciente seria el mismo de antes, salvo su reducida capacidad para
hablar, comprender, leer y escribir…
Clasificaciones de las afasias:
· Expresiva.
· Ejecutiva.
· De producción.
· Motora
· De codificación.
· De broca.
· No fluida.
· Receptiva.
· Evaluativa.
· De comprensión.
· Sensorial.
· De decodificación.
· De Wernicke.
· Fluida.
El adoptado por la N.A.A. divide la afasia en dos amplias categorías:
fluentes y no fluentes.
§ Los pacientes con afasia fluente (fluida) tienen
problemas para comprender la lengua oral y escrita. También es conocida como
afasia sensorial, posterior o de Wernicke.
§ Las personas con afasia no fluente (no fluida) tienen
dificultades para comunicarse en forma oral o por escrito. También es conocida
como afasia motora, anterior o de broca.
§ La forma más severa
de afasia es la global: las personas que la
presentan tienen problemas tanto para expresarse, como para comprender la
lengua oral o escrita.
La afasia varía en grados y según las aéreas afectadas. Los diagnósticos
más frecuentes, según la N.A.A., que incluyen lo recién expuestos, son:
· Afasia global: Es la forma más severa de afasia: se diagnostica cuando el sujeto es
incapaz de generar palabras reconocibles y tiene muy escasa comprensión de la
lengua hablada. Afecta además, la habilidad para leer y escribir.
· Afasia de Broca (no fluente): Esta forma de afasia limita la capacidad del sujeto para
hablar, con la excepción un vocabulario muy restringido y la emisión de
sonidos. Le resulta muy difícil a la persona, moldear los sonidos.
· Afasia mixta no
fluente: Esta terminología se utiliza para
definir a sujetos que tienen un habla difícil e inadecuada.
· Afasia de Wernicke (fluente): se crea una incapacidad para entender el significado de las palabras
habladas, aunque el sujeto tiene la habilidad de hablar.
· Afasia anómica: Las personas con esta particular forma de afasia encuentran muy difícil
utilizar palabras que tratan de evocar durante la conversación.
La afasia, se ha dicho (aunque no sin ser discutido) es la clave de
nuestro conocimiento del lenguaje como totalidad.
“en la afasia no se puede decir lo que se quiere” y en la dispraxia “no
se puede hacer lo que se quiere”.
TRASTORNO ESPECÍFICO DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE TEL
DISFASIA
A esta patología del lenguaje, de carácter evolutivo, se le ha
denominado de varias maneras y tradicionalmente ha sido definida por exclusión: no obedecen a retardo
mental, sordera, daño cerebral o alteraciones neurológicas, sin que se vean
seriamente afectados otros aspectos del desarrollo, se le ha catalogado como
trastorno especifico del lenguaje.
Los autores incluyen en él un rango de alteraciones que van desde:
§ Retrasos simples: insuficiencia lingüística, es decir expresión y comprensión inferiores
a lo esperado para la edad.
§ Hasta trastornos: retrasos más
definidamente estabilizados, mayores problemas asociados, afectando más
severamente la comprensión –lo que incide en la expresión- y un desarrollo
lingüístico desviado y no solo retrasado.
Crystal (1983) reserva el termino disfasia del
desarrollo (o evolutiva) para los trastornos que afectan el desarrollo de la
sintaxis y la semántica (el lenguaje), dejando, en cambio, fuera del cuadro las
dificultades fonéticas y fonológicas.
Pavez (2001) llevo a cabo una
“puesta al día” de la clasificación de Ingram en el punto relativo al TEL, “precisando la semiología como criterios
lingüísticos”. Destaca Pavez el rol que atribuye Ingram al déficit en la
comprensión, que, de hecho, define el criterio para diferenciar los cuadros
leves y moderados, de los severos.
A. Los cuadros leves afectan a niños cuyo
el desarrollo del lenguaje se inicia dentro de límites normales, pero que
presentan “un aprendizaje lento para producir los sonidos de las palabras”.
Características:
· Enunciados difíciles
de entender por los errores de articulación.
· Vocabulario, formas
gramaticales y comprensión adecuados.
B. Los cuadros moderados afectan a niños
con un significativo atraso en su lenguaje expresivo.
Características:
· Tienen una historia
de atraso en el desarrollo comunicativo.
· Balbuceo tardo
(alrededor 18m) y primeras palabras inteligibles hacia los 2 anos o después.
C. Los niños con
trastornos grave o severo se caracterizan por sus dificultades para comprender el
lenguaje oral.
Características:
· Severo retardo para
enunciar los sonidos de las palabras.
· Severo retardo para
adquirir vocabulario y formas gramaticales.
D. Los niños con trastorno muy grave o muy severo presentan graves dificultades para comprender el lenguaje oral.
Características:
· Dificultad, incluso,
para reconocer y localizar ruidos no verbales de su entorno.
· Pueden parecer sordos
por meses o hasta años.
Pavez –cuya cuidadosa
descripción de las diferentes manifestaciones TEL hemos expuesto con detalle-
advierte que los términos leve, moderado, severo y muy severo, usados en los diferentes subtipos, no suponen una apreciación puramente
subjetiva de gradación: corresponden a un modo especializado de uso, que se
basa en un conjunto de síntomas que definen el subtipo con precisión.
En relación de las clasificaciones DSM IV – DSM IV TR y CIE 10, se
pueden establecer las siguientes relaciones con la clasificación de Ingram:
· El nivel [A]
corresponde al trastorno fonológico del DSM IV y al trastorno de la pronunciación de la CIE 10.
· El nivel [B]
corresponde al trastorno del
lenguaje expresivo del DSM IV y al trastorno de la expresión
del lenguaje de la CIE 10.
· El nivel [ ]
corresponde al trastorno mixto del lenguaje receptivo
– expresivo del DSM IV y al trastorno de la comprensión del lenguaje de la CIE10, como trastorno mixto expresión/comprensión.
Aguado revisa varias
clasificaciones de los TEL, entre ellas:
Perelló y asociados (1978),
admiten grados de intensidad de un mismo proceso patológico, y distinguen:
· Retardo simple del
habla.
~ Retardo puro del
habla.
~ Retardo simple del
lenguaje.
· Disfasia.
Bahares y Elizaincin, investigadores
uruguayos, proponen esta ordenación:
· Retardo de la
palabra.
· Retardo simple del
lenguaje.
· Disfasias del
desarrollo.
~ Expresivas (admiten
tres subtipos).
~ Receptivas.
Rapin y Allen proponen una
clasificación:
· Trastornos de la
vertiente expresiva.
~ Trastornos de la
programación fonológica.
~ Trastorno verbal.
· Trastorno de la
comprensión y expresión.
~ Trastorno fonológico
– sintáctico.
~ Agnosia auditivo – verbal.
· Trastorno del proceso
central de tratamiento y de la formulación.
~ Trastorno léxico –
sintáctico.
~ Trastorno semántico –
pragmático.
Para Pavez, el trastorno leve de Ingram equivale al trastorno fonológica de estas autoras; el cuadro moderado es similar al trastorno fonológico sintáctico, y los severos y muy severos se corresponden con la agnosia audito verbal o sordera verbal.
Aguado (2002) establece los
puntos de contacto entre la clasificación de Rapin y Allen y las otras que
examina, algunas de las cuales nos hemos mostrado acá. Por otra parte en lo que
dice de la dispraxia, afirma que se trata de un trastorno que no está bien
definido y que sus manifestaciones clínicas se solapan y confunden con los
trastornos graves de programación fonológica.
TRASTORNOS DE LENGUAJE SECUNDARIOS A OTRAS CONDICIONES.
Ingram en el punto 4 de su clasificación enumera tales de varios
problemas, advierte, se pueden presentar combinados:
· Defectos mentales.
· Defectos de la
audición o pérdida auditiva.
· Disfasia “auténtica”
(afasia, por daño cerebral).
· Trastornos
“psiquiátricos”: aquí incluye la psicosis. El autismo y el mutismo selectivo.
· Deprivación social
grave.
El lenguaje psicótico, por ejemplo el esquizofrénico, acusa los trastornos más de fondo en un
cuadro que se ve acompañado de alucinaciones, incoherencia, desvarío del
pensamiento.
El mutismo selectivo o “electivo” consiste en la capacidad del niño para hablar en situaciones sociales especificas,
en la que se espera hable, pese a tener la capacidad de hacerlo, como lo puede
evidenciar, de hecho en otras situaciones. Sin embargo, aparte del mutismo
selectivo, hay otras explicaciones posibles frente al caso de un niño que no
habla, y que no presenta sordera o trastorno generalizado del desarrollo.
MUTISMO SELECTIVO.
La incapacidad persistente para hablar en situaciones sociales
específicas, en la que se espera que el sujeto hable a pesar de poder hacerlo.
El mutismo selectivo, para Gallardo y Gallego “electivo”, solo se da ante ciertas personas o
en determinadas situaciones y suele aparecer, a los tres años y con mayor
frecuencia, hacia los seis. Para su tratamiento integran un modelo lingüístico que apunta a la
“desmutización” con tareas de diferentes tipos; el modelo conductual, que incluye técnicas
de desensibilización sistemática, de moldeamiento e imitación; el modelo clínico, de carácter
psicoterapéutico y proponen finalmente, estrategias de n intervención
psicomotriz.
TRASTORNOS DEL LENGUAJE NO VERBAL.
No hay comunicación sin una comunicación entre las personas: sin
embargo, ocurren interacciones de muy variada
naturaleza: causales o
deliberadas, breves o muy extensas, positivas o negativas, constructivas o
destructivas… Normalmente lo no verbal complementa, acentúa, reemplaza o
contribuye a regular lo que decimos con palabras; en ocasiones, en cambio, lo
contradice.
El educador de aula debe estar preparado también para aprender esta otra
faceta de la diversidad.
El autismo admite grados
y con educación –con la participación de los especialistas y la interacción con
la familia- los niños pueden desarrollar habilidades sociales que le permiten
interactuar de manera más efectiva con su medio.
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